La vuelta al cole - TEORÍA

Sí, sí, sí... nos conocemos la teoría: despedidas cortas, buen talante, muchas sonrisas, ¡qué divertido es el cole!, y ¡qué maja la profesora! (a la que por cierto no conoce la Criaturita porque mamá fue a toda prisa a la reunión directamente del trabajo). ¡¡No hay que parecer angustiados!! los niños lo notan todo y lo captan todo... Estoy aburrida de los mismos consejos, los mismos artículos y que en todas partes te digan lo mismo.

Pero aquí una servidora lleva dos semanas con un nudo en el estómago. Para rematar es tema recurrente entre amigas y compañeras de trabajo, claro... y le sigues dando vueltas, "es mejor no pensar en ello", "cuando llegue el momento ya te preocuparas"... pero ahí sigue el nudo...

Y es que con Nanel lo pasé fatal... lo pasamos fatal todos... él el primero, pobrecito mío, que le recogía a la salida y estaba tirado en la alfombra dormido del sofocón... y era tan chiquitito... lo cogía en brazos y me lo llevaba comiéndomelo a besos, como si eso le fuera a quitar la pena. Y luego había días en los que no me quería ni mirar... más de una vez salí llorando de la clase (a escondidas claro, no me vayan a tachar de sensiblera)... y el primer día que me soltó la mano y entró corriendo y feliz lloraba de pura alegría (ahí ya me daba igual lo que pensara la gente, yo era feliiiiiiiz). En fin... ¿podríamos haberlo hecho de otra manera?, tal vez, pero por circunstancias y situación esta ha sido la elegida, y tenemos que apechugar.

Y ahora le toca al pequeño, que entra un poquito más mayor y más sabido. Y más enmadrado yo creo, que hemos estado mucho tiempo juntos. Y eso que este verano ya hemos tenido que estirar lazos, con el trabajo y todo eso, ha pasado más tiempo con papá y con los abuelos, y parece que lo lleva bien (pero claro, la sangre llama).

Seguimos con la teta, pero eso no es inconveniente, cuando hay teta pues la hay, y sino, pues no se pide, a ver...

Así que yo ya me anticipo y me torturo, porque aunque siempre he dicho que no quería ser una de esas madres que se pasa la vida culpándose por cosas que no puede o no sabe hacer, parece ser que tenemos grabada la culpa a fuego en los genes (o en las hormonas, qué se yo).

Vuelta al cole. Mafalda. QUINO

Y ahí y con todo, me estoy volcando en el pequeño, ¡¡¡que Nanel también retoma las clases!!!!, y aquí mi pequeño saltamontes ya tiene recursos para el inconformismo, así que cruzo los dedos para que afronte el cole con ganas...