lunes, 16 de marzo de 2015

Rabietas

Yo ya me estaba mentalizando ante la posibilidad (no, posibilidad no, realidad), de volver a una etapa de nuestra vida amenazada por la sombra de las... RABIETAS.... los dos años, el descubrimiento de la independencia, de la voluntad... todo eso,  vamos...

Pero lidiar con un niño pequeño en plena fase de rabietas vale que vale... lo tenía asumido... ¿¿¡¡pero con dos!!??.... pero bueno... ¿qué he hecho yo para merecerme estoooooooo????.

Pues está muy claro, vamos... no saber establecer límites.
Porque no se puede decir una cosa y hacer otra, no tiene sentido...
Porque no se pueden perder los nervios... eso tampoco tiene sentido (que nos lo digan en plena catarsis de pataleta, con las bolsas de la compra, el cansancio del día y otro niño que se te pira por otro pasillo... vale... ), pero no no tiene sentido... porque no nos ayuda y prolonga la situación, cuando parándote un rato a pensar y dejando pasar el momento, probablemente todo se solucione por sí solo...

Ayer, sin ir más lejos, Nel tuvo una rabieta porque le quité el plato de la cena... no se lo iba a comer, y le avisé un par de veces, pero ya estaba en su burbuja de negación... Y así nos quedamos, el gritando que quería cenar, y yo con el pequeño, cambiándolo y lavándonos manos y dientes...
Me acerqué a la sala para decirle que no le entendía (porque estaba gritando) y que nos íbamos a lavar. Seguía gritando y yo continué con nuestra rutina pre-cama....
Al rato se vino al baño y seguía con su pataleta... pero cuando llegó (gritando) al baño, le eché los brazos y vino corriendo...

Ya se puso a hablar tranquilamente de otra cosa, y cuando terminó le pregunté por su rabieta, y le expliqué que no podía pedirme así las cosas, y que no se podía pasar dos horas cenando, que me daba mucha pena que estuviera triste y que se hubiera enfadado, pero que tenía que explicarme las cosas... y todo lo entendía (bueno... calmado y en brazos de mamá también se es más condescendiente). Y nos metimos de lleno en el lavado de manos y dientes y nos fuimos todos a leer los cuentos....

Ayer yo tenía un día bueno, otro me podría haber pillado con dolor de cabeza y la paciencia bajo mínimos y luego me habría sentido mal por no gestionar bien las cosas... ¿lo hice bien? pues no lo sé... a ver cómo vuelve a darse una situación similar... es la única manera de ver si hay repercusiones positivas...

El pequeño miraba todo muy atento y sin dar guerra (cosa que agradecí en el alma porque con dos ya no hubiera sabido por donde meterme). También estaba sola... cuando estamos dos en casa es más fácil todo....

En resumen, que yo a lo mío... me pongo a buscar información que creo que me puede ayudar....

Para mí:

 Cómo hablar para que tus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen
Adele Faber y Elaine Mazlish
Ed. Medici

Recuperé el título de una Escuela para padres a la que fuí hace unos meses.

y





Ni rabietas ni conflictos
Rosa Jové. Ed. La Esfera de los Libros


Para mis niños:
                                              

Rabietas
Susana Gómez Redondo y Anna Aparicio Català. Ed. Takatuka

 Ha venido en la caja de Boolino de este mes... ha sido premonitorio jejeje...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...